jueves, 30 de mayo de 2013

Preguntas

Cuestionario
¿Cuál es la función del cuerpo cavernoso?
Facilita la erección cuando el pene se llena de sangre
¿Estructura que asegura los testículos y donde se encuentra?
Cordón espermático, se encuentra en el escroto, asegurando los testículos
¿Dónde se encuentra el epidídimo y cuál es su función?
Se encuentra en la parte posterior de cada testículo y transporta y almacena los espermatozoides
¿Tamaño de los ovarios y donde se ubican?
Son del tamaño de una almendra, se ubican en la cavidad abdominal, en la región de la pelvis, uno a cada lado del útero
¿Sustancia que secreta el estomago y que ocurre con el alimento cuando es agitado?
Secreta jugo gástrico y el alimento agitado se convierte en una papilla llamada quimo
¿Sustancia que pasa a través del himen y consecuencia después de la primera relación sexual?
El flujo menstrual pasa a través del himen y se dice que este se rompe con la primera relación sexual
¿Cuál es el regulador de la maduración del gameto femenino y la producción de estrógeno y donde se origina?
Es regulada por la hormona folículo estimulante y se origina la adenohipofisis
¿Qué ocurre en una erección?
Los nervios del pene se expanden, esto se da cuando el hombre se excita
¿Otra forma en la que se le denomina al aparato digestivo es? Y ¿porque?
Se le puede denomina tubo digestivo porque no tiene terminaciones dentro del cuerpo, sino que está completamente unido desde la boca hasta el ano
El aparato digestivo tiene unas glándulas empotradas, ¿Cuál es su función?

Transforman las complejas moléculas de los alimentos en sustancias simples y fácilmente utilizables por el organismo


Sistema Neuroendocrino

El sistema neuroendocrino
La información y su procesamiento son fundamentales para el funcionamiento de cualquier organismo y, especialmente, para el organismo humano. La información relativa a las condiciones internas y a las externas se transmite continuamente a los centros de integración del sistema nervioso central. Allí, se generan las respuestas consideradas apropiadas. En nuestro organismo, la comunicación de la información y su integración tiene lugar a través de estímulos químicos y eléctricos.
En el organismo humano, como en otros muchos, coexisten dos sistemas de transmisión de la información el sistema endocrino y el sistema nervioso.
Sus principales fuentes son en :
•         la hipófisis y el hipotálamo
•         la glándula tiroides
•         las paratiroides
•         el páncreas
•         las suprarrenales
•         los ovarios

•         los testículos


El Sistema Endocrino es el conjunto de órganos y tejidos del organismo que liberan un tipo de sustancias llamado hormonas.. Los órganos endocrinos también se denominan glándulas sin conducto o glándulas endocrinas, debido a que sus secreciones se liberan directamente en el torrente sanguíneo, mientras que las glándulas exocrinas liberan sus secreciones sobre la superficie interna o externa de los tejidos cutáneos, la mucosa del estómago o el revestimiento de los conductos pancreáticos. Las hormonas secretadas por las glándulas endocrinas regulan el crecimiento, desarrollo y las funciones de muchos tejidos, y coordinan los procesos metabólicos del organismo.
Los tejidos que producen hormonas se pueden clasificar en tres grupos: glándulas endocrinas, cuya función es la producción exclusiva de hormonas; glándulas endo-exocrinas, que producen también otro tipo de secreciones además de hormonas; y ciertos tejidos no glandulares, como el tejido nervioso del sistema nervioso autónomo, que produce sustancias parecidas a las hormonas.
Hipófisis
La hipófisis, también llamada glándula pituitaria, está formada por tres lóbulos: el anterior, el intermedio, que en los primates sólo existe durante un corto periodo de la vida, y el posterior. Se localiza en la base del cerebro y se ha denominado la "glándula principal". Los lóbulos anterior y posterior de la hipófisis segregan hormonas diferentes.
El lóbulos anterior de la hipófisis libera varias hormonas que estimulan la función de otras glándulas endocrinas, por ejemplo, la adrenocorticotropina, hormona adrenocorticotropa o ACTH, que estimula la corteza suprarrenal; la hormona estimulante de la glándula tiroides o tirotropina (TSH) que controla el tiroides; la hormona estimulante de los folículos o foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH), que estimulan las glándulas sexuales; y la prolactina, que, al igual que otras hormonas especiales, influye en la producción de leche por las glándulas mamarias. La hipófisis anterior es fuente de producción de la hormona del crecimiento o somatotropina, que favorece el desarrollo de los tejidos del organismo, en particular la matriz ósea y el músculo, e influye sobre el metabolismo de los hidratos de carbono. La hipófisis anterior también secreta una hormona denominada estimuladora de los melanocitos, que estimula la síntesis de melanina en las células pigmentadas o melanocitos. En la década de 1970, los científicos observaron que la hipófisis anterior también producía sustancias llamadas endorfinas, que son péptidos que actúan sobre el sistema nervioso central y periférico para reducir la sensibilidad al dolor.

El sistema endocrino y las hormonas
El sistema endocrino se refiere a las glándulas que secretan productos en su proximidad o en el torrente sanguíneo. Estas sustancias intervienen en la comunicación química.
Son las hormonas: Las hormonas son una modalidad de estímulos químicos; son unas moléculas específicas que interactúan con receptores, asimismo específicos, ubicados en la membrana celular o en el interior de las células. Estas interacciones comportan modificaciones celulares que dan lugar a las respuestas de nuestro organismo.
De hecho, buena parte de las señales químicas que regulan la actividad de células y órganos, se producen por medio de hormonas. Éstas son sustancias químicas que desempeñan papeles clave en la integración y el control de las funciones fisiológicas del organismo. Se secretan en pequeñas cantidades, pero sus efectos pueden ser muy importantes. Tanto su producción y su degradación están estricta y finamente reguladas.
Las hormonas viajan desde la célula que las produce o almacena hasta la célula blanco, donde ejercen su acción. Cuando existe una distancia entre el blanco y el punto de producción, la hormona viaja por la sangre. Sin embargo, éste es un medio de transporte demasiando lento para coordinar de manera eficaz las diversas tareas que nuestro organismo realiza simultáneamente, sobre todo, si se requieren respuestas inmediatas.
El sistema nervioso y las neuronas
Para superar esta lentitud de respuesta y de coordinación, existe un método alternativo. El canal de comunicación rápido y directo lo proporcionan las neuronas, las células fundamentales del sistema nervioso.
Las neuronas son células especializadas en la producción y la transmisión de señales eléctricas, los impulsos nerviosos. Estos impulsos son conducidos a lo largo de la neurona hasta alcanzar el extremo del axón. Una vez allí, la neurona libera los neurotransmisores, señales químicas que interactúan a corta distancia con otras neuronas o tejidos.
Los sistemas endocrino y nervioso interactúan estrechamente y conforman el sistema neuroendocrino que funciona de modo integrado en la regulación del organismo. Diversos ejemplos pueden ilustrar esta interacción.
Control hormonal Efecto directo: línea continua Retroalimentación negativa: líneas discontinuas



Sistema endocrino y sistema nervioso, una diferencia en cuanto al tipo de comunicación
Si bien pude que los sistemas endocrino y nervioso hayan tenido un origen evolutivo común en los primitivos sistemas de comunicación intercelular, sus funciones difieren en cuanto al tipo de comunicación.
  • Las glándulas del sistema endocrino envían información a distancia en forma generalizada y con relativa lentitud, a través de las hormonas.
  • En cambio, el sistema nervioso, a través de la actividad y secreción de las neuronas, está especializado en una comunicación rápida y puntual. El sistema nervioso usa un lenguaje de tipo eléctrico que permite que una señal recorra en muy poco tiempo grandes distancias.
Aun así, ambos intervienen en nuestras acciones físicas y intelectuales.





El hipotálamo, porción del cerebro de donde deriva la hipófisis, produce las hormonas "controladoras". Estas hormonas regulan procesos corporales tales como el metabolismo y controlan la liberación de hormonas de glándulas como la tiroides, las suprarrenales y las gónadas (testículos u ovarios). También secreta una hormona antidiurética (que controla la excreción de agua) denominada vasopresina, que circula y se almacena en el lóbulo posterior de la hipófisis. La vasopresina controla la cantidad de agua excretada por los riñones e incrementa la presión sanguínea. El lóbulo posterior de la hipófisis también almacena una hormona fabricada por el hipotálamo llamada oxitocina. Esta hormona estimula las contracciones musculares, en especial del útero, y la excreción de leche por las glándulas mamarias.
La secreción de tres de las hormonas de la hipófisis anterior está sujeta a control hipotalámico por los factores liberadores: la secreción de tirotropina está estimulada por el factor liberador de tirotropina (TRF), y la de hormona luteinizante, por la hormona liberadora de hormona luteinizante (LHRH). La dopamina elaborada por el hipotálamo suele inhibir la liberación de prolactina por la hipófisis anterior. Además, la liberación de la hormona de crecimiento se inhibe por la somatostatina, sintetizada también en el páncreas. Esto significa que el cerebro también funciona como una glándula.
Las dos glándulas se localizan sobre los riñones.

Cada glándula suprarrenal está formada por una zona interna denominada médula y una zona externa que recibe el nombre de corteza. 

La médula suprarrenal produce adrenalina, llamada también epinefrina, y noradrenalina, que afecta a un gran número de funciones del organismo. Estas sustancias estimulan la actividad del corazón, aumentan la tensión arterial, y actúan sobre la contracción y dilatación de los vasos sanguíneos y la musculatura. La adrenalina eleva los niveles de glucosa en sangre (glucemia). Todas estas acciones ayudan al organismo a enfrentarse a situaciones de urgencia de forma más eficaz. La corteza suprarrenal elabora un grupo de hormonas denominadas glucocorticoides, que incluyen la corticosterona y el cortisol, y los mineralocorticoides, que incluyen la aldosterona y otras sustancias hormonales esenciales para el mantenimiento de la vida y la adaptación al estrés. Las secreciones suprarrenales regulan el equilibrio de agua y sal del organismo, influyen sobre la tensión arterial, actúan sobre el sistema linfático, influyen sobre los mecanismos del sistema inmunológico y regulan el metabolismo de los glúcidos y de las proteínas. Además, las glándulas suprarrenales también producen pequeñas cantidades de hormonas masculinas y femeninas.
La tiroides (pulsa aquí para ver una foto) es una glándula bilobulada situada en el cuello (ver una imagen microscópica de los folículos tiroideos).


 Las hormonas tiroideas, la tiroxina y la triyodotironina aumentan el consumo de oxígeno y estimulan la tasa de actividad metabólica, regulan el crecimiento y la maduración de los tejidos del organismo y actúan sobre el estado de alerta físico y mental. El tiroides también secreta una hormona denominada calcitonina, que disminuye los niveles de calcio en la sangre e inhibe su reabsorción ósea.
Las glándulas paratiroides se localizan en un área cercana o están inmersas en la glándula tiroides (pulsa aquí para ver una imagen microscópica de esta glándula).

La hormona paratiroidea o parathormona regula los niveles sanguíneos de calcio y fósforo y estimula la reabsorción de hueso.
Los ovarios son los órganos femeninos de la reproducción, o gónadas femeninas. Son estructuras pares con forma de almendra situadas a ambos lados del útero. Los folículos ováricos producen óvulos, o huevos, y también segregan un grupo de hormonas denominadas estrógenos, necesarias para el desarrollo de los órganos reproductores y de las características sexuales secundarias, como distribución de la grasa, amplitud de la pelvis, crecimiento de las mamas y vello púbico y axilar.
La progesterona ejerce su acción principal sobre la mucosa uterina en el mantenimiento del embarazo. También actúa junto a los estrógenos favoreciendo el crecimiento y la elasticidad de la vagina. Los ovarios también elaboran una hormona llamada relaxina, que actúa sobre los ligamentos de la pelvis y el cuello del útero y provoca su relajación durante el parto, facilitando de esta forma el alumbramiento.
Las gónadas masculinas o testículos son cuerpos ovoideos pares que se encuentran suspendidos en el escroto. Las células de Leydig de los testículos producen una o más hormonas masculinas, denominadas andrógenos. La más importante es la testosterona, que estimula el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, influye sobre el crecimiento de la próstata y vesículas seminales, y estimula la actividad secretora de estas estructuras. Los testículos también contienen células que producen gametos masculinos o espermatozoides.

La mayor parte del páncreas está formado por tejido exocrino que libera enzimas en el duodeno. Hay grupos de células endocrinas, denominados islotes de Langerhans, distribuidos por todo el tejido que secretan insulina y glucagón. La insulina actúa sobre el metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas y grasas, aumentando la tasa de utilización de la glucosa y favoreciendo la formación de proteínas y el almacenamiento de grasas. El glucagón aumenta de forma transitoria los niveles de azúcar en la sangre mediante la liberación de glucosa procedente del hígado.
La placenta, un órgano formado durante el embarazo a partir de la membrana que rodea al feto, asume diversas funciones endocrinas de la hipófisis y de los ovarios que son importantes en el mantenimiento del embarazo. Secreta la hormona denominada gonadotropina coriónica, sustancia presente en la orina durante la gestación y que constituye la base de las pruebas de embarazo. La placenta produce progesterona y estrógenos, somatotropina coriónica (una hormona con algunas de las características de la hormona del crecimiento), lactógeno placentario y hormonas lactogénicas 
          






Metabolismo hormonal
Las hormonas conocidas pertenecen a tres grupos químicos: proteínas, esteroides y aminas. Aquellas que pertenecen al grupo de las proteínas o polipéptidos incluyen las hormonas producidas por la hipófisis anterior, paratiroides, placenta y páncreas. En el grupo de esteroides se encuentran las hormonas de la corteza suprarrenal y las gónadas. Las aminas son producidas por la médula suprarrenal y el tiroides. La síntesis de hormonas tiene lugar en el interior de las células y, en la mayoría de los casos, el producto se almacena en su interior hasta que es liberado en la sangre. Sin embargo, el tiroides y los ovarios contienen zonas especiales para el almacenamiento de hormonas.
La liberación de las hormonas depende de los niveles en sangre de otras hormonas y de ciertos productos metabólicos bajo influencia hormonal, así como de la estimulación nerviosa. La producción de las hormonas de la hipófisis anterior se inhibe cuando las producidas por la glándula diana (target) particular, la corteza suprarrenal, el tiroides o las gónadas circulan en la sangre. Por ejemplo, cuando hay una cierta cantidad de hormona tiroidea en el torrente sanguíneo la hipófisis interrumpe la producción de hormona estimulante del tiroides hasta que el nivel de hormona tiroidea descienda. Por lo tanto, los niveles de hormonas circulantes se mantienen en un equilibrio constante. Este mecanismo, que se conoce como homeostasis o realimentación negativa , es similar al sistema de activación de un termostato por la temperatura de una habitación para encender o apagar una caldera.
La administración prolongada procedente del exterior de hormonas adrenocorticales, tiroideas o sexuales interrumpe casi por completo la producción de las correspondientes hormonas estimulantes de la hipófisis, y provoca la atrofia temporal de las glándulas diana. Por el contrario, si la producción de las glándulas diana es muy inferior al nivel normal, la producción continua de hormona estimulante por la hipófisis produce una hipertrofia de la glándula, como en el bocio por déficit de yodo.
La liberación de hormonas está regulada también por la cantidad de sustancias circulantes en sangre, cuya presencia o utilización queda bajo control hormonal. Los altos niveles de glucosa en la sangre estimulan la producción y liberación de insulina (ver diabetes mellitus) mientras que los niveles reducidos estimulan a las glándulas suprarrenales para producir adrenalina y glucagón; así se mantiene el equilibrio en el metabolismo de los hidratos de carbono. De igual manera, un déficit de calcio en la sangre estimula la secreción de hormona paratiroidea, mientras que los niveles elevados estimulan la liberación de calcitonina por el tiroides.
La función endocrina está regulada también por el sistema nervioso, como lo demuestra la respuesta suprarrenal al estrés. Los distintos órganos endocrinos están sometidos a diversas formas de control nervioso. La médula suprarrenal y la hipófisis posterior son glándulas con rica inervación y controladas de modo directo por el sistema nervioso. Sin embargo, la corteza suprarrenal, el tiroides y las gónadas, aunque responden a varios estímulos nerviosos, carecen de inervación específica y mantienen su función cuando se trasplantan a otras partes del organismo. La hipófisis anterior tiene inervación escasa, pero no puede funcionar si se trasplanta.
Se desconoce la forma en que las hormonas ejercen muchos de sus efectos metabólicos y morfológicos. Sin embargo, se piensa que los efectos sobre la función de las células se deben a su acción sobre las membranas celulares o enzimas, mediante la regulación de la expresión de los genes o mediante el control de la liberación de iones u otras moléculas pequeñas. Aunque en apariencia no se consumen o se modifican en el proceso metabólico, las hormonas pueden ser destruidas en gran parte por degradación química. Los productos hormonales finales se excretan con rapidez y se encuentran en la orina en grandes cantidades, y también en las heces y el sudor.
Ciclos endocrinos
El sistema endocrino ejerce un efecto regulador sobre los ciclos de la reproducción, incluyendo el desarrollo de las gónadas, el periodo de madurez funcional y su posterior envejecimiento, así como el ciclo menstrual y el periodo de gestación. El patrón cíclico del estro, que es el periodo durante el cual es posible el apareamiento fértil en los animales, está regulado también por hormonas.
La pubertad, la época de maduración sexual, está determinada por un aumento de la secreción de hormonas hipofisarias estimuladoras de las gónadas o gonadotropinas, que producen la maduración de los testículos u ovarios y aumentan la secreción de hormonas sexuales. A su vez, las hormonas sexuales actúan sobre los órganos sexuales auxiliares y el desarrollo sexual general.
En la mujer, la pubertad está asociada con el inicio de la menstruación y de la ovulación. La ovulación, que es la liberación de un óvulo de un folículo ovárico, se produce aproximadamente cada 28 días, entre el día 10 y el 14 del ciclo menstrual en la mujer. La primera parte del ciclo está marcada por el periodo menstrual, que abarca un promedio de tres a cinco días, y por la maduración del folículo ovárico bajo la influencia de la hormona foliculoestimulante procedente de la hipófisis. Después de la ovulación y bajo la influencia de otra hormona, la llamada luteinizante, el folículo vacío forma un cuerpo endocrino denominado cuerpo lúteo, que secreta progesterona, estrógenos, y es probable que durante el embarazo, relaxina. La progesterona y los estrógenos preparan la mucosa uterina para el embarazo. Si éste no se produce, el cuerpo lúteo involuciona, y la mucosa uterina, privada del estímulo hormonal, se desintegra y descama produciendo la hemorragia menstrual. El patrón rítmico de la menstruación está explicado por la relación recíproca inhibición-estimulación entre los estrógenos y las hormonas hipofisarias estimulantes de las gónadas.


Si se produce el embarazo, la secreción placentaria de gonadotropinas, progesterona y estrógenos mantiene el cuerpo lúteo y la mucosa uterina, y prepara las mamas para la producción de leche o lactancia. La secreción de estrógenos y progesterona es elevada durante el embarazo y alcanza su nivel máximo justo antes del nacimiento. La lactancia se produce poco después del parto, presumiblemente como resultado de los cambios en el equilibrio hormonal tras la separación de la placenta.
Con el envejecimiento progresivo de los ovarios, y el descenso de su producción de estrógenos, tiene lugar la menopausia. En este periodo la secreción de gonadotropinas aumenta como resultado de la ausencia de inhibición estrogénica. En el hombre el periodo correspondiente está marcado por una reducción gradual de la secreción de andrógenos.






Sistema reproductor

Sistema reproductor masculino

 Los objetivos del sistema reproductor masculino son:
Producir, mantener y transportar el esperma (células reproductivas masculinas) y el fluido protector (semen)
Llevar los espermatozoides hacia el tracto reproductor femenino durante el sexo
Producir y secretar hormonas sexuales masculinas
Órganos externos de la anatomía sexual masculina
Pene
El pene es el órgano sexual masculino que también sirve de conducto para eliminar la orina del cuerpo. Está compuesto por las siguientes partes:
Glande: el glande es lo que se conoce como la cabeza del pene. En el caso de los hombres no circuncidados, se encuentra cubierto por el prepucio. En el caso de los hombres circuncidados, el prepucio es extirpado
Cuerpo cavernoso: se trata de dos columnas de tejido que se encuentran a los lados del pene y facilitan la erección cuando se llenan de sangre
Cuerpo esponjoso: se trata de una columna que recorre el pene y termina en el glande. También se llena con sangre durante una erección y mantiene la uretra abierta
Uretra: atraviesa el cuerpo esponjoso y conduce la orina hacia afuera del cuerpo

Una erección ocurre cuando un hombre se excita sexualmente y los nervios hacen que los vasos sanguíneos del pene se expandan. El semen sale del pene cuando el hombre tiene un orgasmo.
Escroto
El escroto es como una bolsa de piel que se ubica debajo del pene y contiene los testículos, así como nervios y vasos sanguíneos. El escroto se encarga de mantener el ambiente ideal para el desarrollo de los espermatozoides.
Testículos
Se trata de órganos ovales que se encuentran en el escroto, asegurados en cada extremo por una estructura llamada cordón espermático. La mayoría de los hombres tienen dos testículos y estos se encargan de producir testosterona y espermatozoides.
Órganos internos del sistema reproductor masculino
Epidídimo
El epidídimo es un tubo largo que se apoya en la parte posterior de cada testículo y transporta y almacena los espermatozoides.
Vasos deferentes
El conducto deferente transporta esperma maduro a la uretra, tubo que transporta la orina o el esperma fuera del cuerpo cuando ocurre la eyaculación.
Conductos eyaculadores
Se forman por la fusión entre los conductos deferentes y las vesículas seminales.
Uretra
La uretra transporta la orina hacia afuera del cuerpo y también el semen cuando los hombres eyaculan.
Vesículas seminales
Las vesículas seminales son las encargadas de producir el fluido del esperma.
Glándula de la próstata
La próstata se ubica debajo de la vejiga y delante del recto. Esta brinda fluido adicional a la eyaculación.
Glándulas bulbouretrales
Se ubican debajo de la glándula de la próstata y producen un líquido que se vacía en la uretra. Este líquido sirve para lubricar la uretra y neutralizar la acidez provocada por la orina.
La información genética que trasmite la madre a su hijo está contenida en elgameto femenino u óvulo.
La producción de esta célula reproductiva pone en funcionamiento una serie de órganos sexuales que conforman el 




sistema reproductor femenino.
Los órganos sexuales se clasifican en internos y externos:
Los órganos internos están constituidos por:
Ovarios
Son dos órganos del tamaño de una almendra que se ubican en la cavidad abdominal de la mujer. Su función es producir un óvulo cada 28 días aproximadamente. Están situados dentro del cuerpo, en la región  de la pelvis, uno a cada lado del útero.
Los ovarios producen y liberan unas hormonas denominadas estrógenos y progesterona.
Los estrógenos, producidos desde la pubertad, determinan cambios tales como: hombros angostos, voz aguda, caderas anchas, etc. Estos cambios son las características sexuales secundarias de la mujer.
La progesterona, hormona que tiene como función aumentar la cantidad de vasos sanguíneos del endometrio uterino. Cuando se libera el óvulo, una vez que ha sido fecundado, las paredes del útero están capacitadas para recibirlo y alojarlo durante su proceso de posterior desarrollo.
Trompas de Falopio
Forman un  arco cerca del ovario son pequeños tubos que entran en el útero (uno derecho y otro izquierdo). Son dos conductos que se originan cerca de cada ovario y que se extienden hasta el útero. La función de las trompas, también llamadas oviductos, es conducir el óvulo desde el ovario hasta el útero. La fecundación ocurre en las trompas de Falopio.
Útero
Es un órgano musculoso y hueco del tamaño y forma de una pera invertida, y está ubicado en la parte inferior del vientre. 
Lo conforman tres capas: una interna o endometrio, que cada mes se enriquece con una cantidad extra de vasos sanguíneos necesarios para la nutrición del nuevo ser; otra intermedia formada por músculos lisos; y la capa externa constituida por tejido elástico. El útero o matriz, es una cavidad que tiene cinco centímetros de longitud.
Es muscular, tiene un enorme poder de crecimiento y de contracción, pues es capaz de sacar un feto al exterior, en el momento del parto.
Vagina
Es un tubo muscular elástico que comunica el útero con el exterior. Se ubica en la pelvis menor, entre la uretra y el recto.  Termina en un orificio alrededor del cual hay unos repliegues de la piel llamados labios mayores. Es un conducto que une a la vulva externa  con los órganos sexuales internos. Estos se  encuentran dentro de la cabida abdominal que esta situada entre los huesos de la cadera (pelvis).
Los órganos externos están formados por:
Vulva

La vulva se puede observar al separar los muslos de la mujer. Esta rodeada de dos dobleces de piel: uno exterior, los labios mayores y uno exterior los labios menores. En la mujer púber los labios mayores tienen pelos. Clítoris
Pequeño órgano parecido al pene. Está provisto de terminaciones nerviosas y puede entrar en erección.
Meato
Por debajo del clítoris se encuentra el meato urinario, que es el orificio de la porción final de las vías urinaria. Es el lugar donde se emite la orina al exterior.
Himen
Por la abertura de la vagina, y situado entre la entrada de ésta y el vestíbulo de ella, se encuentra en la mujer virgen una membrana  no perforada llamada  himen. El himen es una delgada membrana que se extiende por la abertura de la vagina.
Esta membrana tiene una o más abertura por las cuales sale el flujo menstrual y la tradición dice que en el momento de la primera penetración del órgano masculino, dicha membrana se rompe, haciendo que sangre un poco, por lo tanto era considerado una prueba de virginidad.
Actualmente se sabe que no necesariamente esta membrana se rompe en la primera relación sexual ya que puede haber membranas más elásticas que otras y además puede ser rota por otras circunstancias: utilización de tampones del diámetro no adecuado a los orificios del himen, etc.
En el sistema reproductor femenino ocurren una serie de cambios que se repiten aproximadamente cada 28 días. Las modificaciones que experimentan el útero y los ovarios constituyen el ciclo menstrual femenino.
En este ciclo de producción del gameto femenino y las hormonas sexuales femeninas se distinguen dos fases: la maduración del óvulo y secreción de estrógenos, y la ovulación y secreción de progesterona.
1. Maduración del óvulo y secreción de estrógenos
Esta fase comprende la primera mitad del ciclo, es decir dura 14 días aproximadamente. Los acontecimientos que ocurren en esta fase determinan que madure un óvulo en uno de los dos ovarios, el cual será liberado aproximadamente el día 14. Este óvulo está rodeado por células que lo nutren y protegen formando un folículo.
Paralelamente, el ovario produce y segrega estrógenos, que comenzarán a engrosar el endometrio del útero. Las paredes del útero tendrán así la capacidad de recibir al óvulo para su posterior desarrollo, en el caso de que sea fecundado.
La maduración del gameto femenino y la producción de estrógenos en los ovarios está regulada por la hormona folículo estimulante, que se origina en la adenohipófisis.
2. Ovulación y secreción de progesterona
El día 14, aproximadamente, el gameto femenino u óvulo está en condiciones de ser liberado desde el ovario.
OVULACIÓN es el proceso de liberación del óvulo maduro desde el ovario.
Luego de la ovulación, el folículo se transforma en una estructura del ovario llamada cuerpo lúteo, que comenzará a producir la hormona progesterona, la cual continuará los cambios iniciados por los estrógenos en el endometrio uterino.
El óvulo liberado ingresa a una de las trompas de Falopio para dirigirse hacia el útero. Si el óvulo es fecundado, se formará el cigoto, que se implantará en el endometrio uterino y comenzará su desarrollo. De lo contrario, el endometrio, con todos los vasos sanguíneos que han aumentado en cantidad y tamaño, se desintegrará produciéndose la menstruación.
MENSTRUACIÓN es el flujo sanguíneo liberado al exterior a través de la vagina y que contiene restos del endometrio, vasos sanguíneos y el óvulo no fecundado.
La menstruación es un proceso natural durante el cual la mujer debe procurar realizar todas sus actividades habituales. Suele durar de tres a cinco días. El primer día de la menstruación es el primer día del ciclo menstrual femenino.
CARACTERÍSTICAS SEXUALES SECUNDARIAS DE LA MUJER.
La acción hormonal provoca algunos cambios notorios en el cuerpo de la mujer joven. Estos son:
Transformación de la estructura del esqueleto.  En la niña, los cambios comienzan unos dos años antes que en el hombre, es decir, alrededor de los 11 años.  En ella se produce un aumento importante de la estatura, debido al crecimiento de los huesos y un ensanchamiento de las caderas.  Esta última transformación es importante para la función reproductora, pues estos huesos sostendrán al feto dentro del vientre materno.
Junto con la nueva contextura de las caderas y de la pelvis se forma la cintura, que le otorga finura a la silueta femenina.
Desarrollo de las glándulas mamarias.  El desarrollo de las glándulas mamarias o mamas se debe a la acción de los estrógenos. Están formadas por tejido adiposo, y por otro tejido especializado en la producción de leche, la cual se forma con las sustancias nutritivas de la dieta alimenticia, junto con el efecto de una hormona llamada prolactina que se activa después del parto.
Un conjunto de músculos presentes en el tórax son los encargados de sostener el peso de las mamas con el fin de mantenerlas en su lugar. Es recomendable realizar ciertas rutinas de ejercicios para vigorizar estos músculos.
Cambios en la piel y en la distribución del vello.  Como en el varón, la acción de las hormonas sexuales provoca cambios en la textura de la piel de la mujer. Ésta se vuelve más lisa y aparecen las molestas "espinillas" por el aumento en la actividad de las glándulas sebáceas. Las alteraciones cutáneas desaparecen con el tiempo.  Además, aparecen vellos, principalmente en la zona púbica y axilar.